Mega Drive contra Super Nintendo: La madre de todas las batallas

¿Quién no ha debatido alguna vez sobre este tema con sus amigos? Daba igual la consola que tuviera cada uno, nadie quería que fuera la suya la que resultara perdedora. – ¡”La Súper” tiene más colores! – ¡Sí, pero “la Mega” es más rápida! ¡Qué entrañables argumentos!

En realidad, Super Nintendo superaba en casi todos los aspectos técnicos a Mega Drive, menos en uno: la velocidad de su procesador. Mega Drive tenía el famoso Motorola 68000 corriendo a la “friolera” de 7.61 Mhz (en PAL), mientras que el micro de Super Nintendo “solo” podía alcanzar una frecuencia de hasta 3.58 Mhz. Entonces, ¿qué pasaba? Que Mega Drive, aunque a veces pudiera tener unos gráficos más austeros, resultado, sobre todo, de una paleta de colores más corta, podía ofrecer otras cosas a cambio. Así que, la batalla no tuvo una clara vencedora.

De esta manera, Super Nintendo podía desplegar unos gráficos realmente coloristas, y unos efectos muy llamativos, como el famoso modo 7, aunque Mega Drive también podía recrearlo por software. Por otra parte, la consola de Sega era capaz de imprimir más velocidad a sus juegos, así como otras características que quizá requirieran de más potencia bruta.

Sin embargo, lo mejor es medir estos datos con ejemplos, ¿no? En Mega Drive podría destacarse Sonic 3D, Alien Soldier, Ranger X (en donde se consiguió superar, mediante una técnica, la limitación de 64 colores en pantalla), etc. Frente a ello, Super Nintendo, con su habitual inclusión de chips adicionales, pudo correr en sus entrañas joyas como Star Fox, o Yoshi´s Island; pero también la saga Donkey Kong Country.

En lo que respecta al sonido, Super Nintendo hizo gala de un gran despliegue de efectos, gracias a su chip de sonido diseñado por Sony. Por el contrario, Mega Drive inauguró una mini tradición, en la que la consola de ese momento usaba como chip de sonido el principal de su predecesora. Es decir, en este caso, el chip de sonido de Mega Drive, era el principal de Master System. Aunque la consola de Sega tuvo juegos con grandes músicas, aquí creo que Super Nintendo, no por mucho, fue mejor.

En cualquier caso, la perspectiva del tiempo y la madurez de los años nos ha hecho comprender que no tiene porqué haber ningún enfrentamiento. Hoy en día, el hecho de que todos tengamos nuestra consola favorita, no quita que podamos disfrutar de los juegazos que hay en las dos. Lo mejor es poder jugar a los “Sonics” de Mega, pero también al Super Mario World; al mismo tiempo que se disfruta de los grandes arcade de Mega Drive, y de los míticos RPG de Super Nintendo.